Honra a tu familia. Ámala. Sí, te hablo de tu familia como persona. De aquellos que elegiste para crecer. Incluye a todos los seres que la forman. Los que hay aquí, los que marcharon, los que han de venir, los que quisieron venir y que ni si quiera llegaste a saber de su existencia. Inclúyelos a todos. Están en ti. Reconoce todas las ramas del árbol de tu vida. Reconoce todos los árboles del campo. Reconoce el suelo que los nutre y sustenta. Reconoce el agua, el aire y el sol. Reconoce y da gracias por todo aquello que forma parte del mosaico de tu vida. Hónralo y ámalo.
