A finales del año 2008, adquirí un compromiso conmigo mismo de escribir pensamientos, sentimientos, reflexiones e inspiraciones durante los días del año entrante 2009.
El único requisito que me propuse intentar cumplir es que al expresarme, todo lo que surgiera fuera sincero, que naciera de mí y que brotara desde un estado de paz y silencio.
A veces, todo fluía fácil para escribir. A veces, tenía que vencer la pereza para sentarme ante la pantalla o la hoja blanca. Pero siempre, acababa satisfecho y agradecido.
Un tiempo después surgió la idea de compartir esto, de abrirlo, para vencer las resistencias a la exposición pública de lo íntimo y para que también pudiera servir a otras personas. Así fue como nació este blog.
Cumplí con el compromiso de escribir durante todos los días del año, aunque aquí sólo se han podido publicar las entradas de los primeros siete meses.
Por último, decir también que ha sido una hermosa experiencia y que ha sido mucho el amor que he sentido al compartir y expresarme en estas letras.
