31 - 07 - 09









Este yo se magnifica cuando se acerca a sus ideales y quisiera desaparecer cuando se aleja de ellos...


Se pone muy contento con los triunfos y se hunde con los fracasos…


Se construye y se desmorona, entre ideas y sentimientos…


Y se hace el valiente porque se muere de miedo...





Pero es sólo una película que Yo miro desde mi butaca, como en el cine…


En ocasiones, me identifico totalmente con el personaje protagonista de la película…


Entonces, si en sus aventuras éste corre peligro, entro en pánico…


Si los malos se salen con la suya, me aflora la injusticia…


Si logra su objetivo y les da una lección, me regocijo de su heroicidad…


Si no está seguro de que a quien quiere seducir le va a corresponder, me pongo tenso…


Y si la chica de la película le da un beso, me pongo muy contento…


Me emociona tanto su historia, que durante un tiempo, me creo ser él y le llamo yo…


Así que, cómo voy a estar en paz y no tener miedo cuando creo ser una cosa tan frágil y voluble…



Un alguien pequeñito en un mundo inmenso que además puede morir en cualquier momento…





Pero ese yo no es quién soy, ese personaje no soy yo…


Yo estoy en mi butaca, contemplando lo que sucede cómodamente, sentado y a salvo…


Y todo lo que está aconteciendo en la pantalla no es más que luz que se proyecta desde un cinematógrafo…


Aunque todo mi sentir y mi pensar me indican que soy ese personaje central del haz de imágenes…


Entonces me uno a su causa, me duelen los golpes que recibe y celebro sus logros porque me creo ser él…


Amo a los personajes que van a favor de mis intereses y odio a los que van en contra…


Y en ese momento no me doy cuenta que todos son la misma luz que viene del proyector…





Esto puede ser una buena metáfora de la existencia…


Sólo que Aquí y Ahora, el proyector soy Yo…


Y Yo estoy más allá de todo cuanto acontece…


Todo lo que aparece es mi proyección, mi manifestación, mi sueño…


Así que la vida, el sueño, tampoco es otra cosa que Yo, Yo en manifestación…


Pero todo es uno, el observador y lo observado, la conciencia y la consciencia, Shiva y Shakti…





Lo que nunca jamás puedo ser, es sólo uno de tantos personajes y objetos que aparecen en la pantalla multidimensional de la vida…


Por más protagonista que sea, por más intensamente identificado que esté a él…


De las siluetas que forma la luz en la pantalla, no puedo ser sólo una y las otras no…


Soy todos los personajes, los malos, los buenos, los guapos, los feos y todas las cosas que aparecen…


Porque soy toda la luz…


...


Y más allá, soy Aquel que la proyecta de forma natural y sin esfuerzo…


Totalmente seguro y a salvo, sostenido por Mí mismo…


Observador e imperturbable ante todo cuanto acontece…


En cuyo seno no cabe otra cosa que la paz y el amor…


Porque admite todo…





¿Que por qué ha sucedido toda esta película?


Tal vez por la misma razón por la que nos gusta ir al cine…


Tal vez porque es la naturaleza de nuestra existencia…


Tal vez porque el sentido de Ser es saberse Ser…


Pero todas las preguntas buscan un por qué, un origen, una causa pretérita que explique el por qué de un efecto actual…


Y eso implica que haya un pasado, y ya vimos que el pasado no existe…


Ya acordamos que el tiempo no existía…


Recuerdo oírte decir que sólo existía el presente…


Así que si hay tiempo y hay espacio, es porque debe haber una película en la sala…


Y también acordamos que la película no es real…


Tú mismo me dijiste que todo era un sueño…


Pero no pasa nada, amigo mío, tenemos todo el derecho a seguir preguntando…


Sólo que, las preguntas y las respuestas, también forman parte de la película…