Qué bueno volver a la salud…
Lástima que se olvide…
Lástima que sólo se recuerde la salud cuando se va…
Lástima que sólo se disfrute cuando vuelve…
Lástima que se olvide…
Pero qué bueno volver a la salud…
-.-.-
Bueno venga, valiente y al toro…
-.-.-
Los pensamientos del ego tampoco tienen límite en su maldad…
Acabarían destrozandolo todo. No quedaría nada, ni nadie para contarlo…