Donde uno esté y con quién esté, debiera estar tan tranquilo, deshinibido, suelto, cómodo y en paz como cuando uno llega a casa y se deja caer en el sillón…
Este espacio se ha concebido para entrar en paz. No importa qué ni cuánto se lea aquí. Sólo importa, en todo caso, que sea leído despacio, con calma, desde el corazón...