
Jesús, en la crucifixión, simplemente nos ofreció la última enseñanza de su vida en la tierra…
Demostró que no era un cuerpo y que el Hijo de Dios no puede morir...
Para demostrar que no era un cuerpo, fue sometido entonces a la prueba más extrema…
Y para demostrar que sigue vivo, te invita ahora a que hagas una prueba, aunque mucho más liviana…
Simplemente, llámalo…
Busca en tu mente un lugar y un momento de quietud para hacerlo…
Llámalo de corazón, pues en él reside…
Llámalo… y vendrá…
--
No traicionó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió traicionado…
No aprisionó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió aprisionado…
No juzgó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió juzgado…
No insultó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió insultado…
No torturó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió torturado…
No asesinó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió asesinado…
De lo contrario, no estaría aquí ahora mismo, como está, sonriendo…
Demostró que no era un cuerpo y que el Hijo de Dios no puede morir...
Para demostrar que no era un cuerpo, fue sometido entonces a la prueba más extrema…
Y para demostrar que sigue vivo, te invita ahora a que hagas una prueba, aunque mucho más liviana…
Simplemente, llámalo…
Busca en tu mente un lugar y un momento de quietud para hacerlo…
Llámalo de corazón, pues en él reside…
Llámalo… y vendrá…
--
No traicionó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió traicionado…
No aprisionó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió aprisionado…
No juzgó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió juzgado…
No insultó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió insultado…
No torturó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió torturado…
No asesinó a nadie y aunque a nuestros ojos pareció serlo; no se sintió asesinado…
De lo contrario, no estaría aquí ahora mismo, como está, sonriendo…