18 – 02 – 09


Sé sincero. No te engañes a ti mismo. Mírate bien y reconoce lo que hay. Tal cual. Eso es lo mejor que puedes hacer por tu liberación. Reconoce lo que sucede. Si actúas con algún tipo de egoísmo, si tratas de sacar algún provecho de los demás, si te descubres interpretando papeles o diciendo frases que no sientes realmente por quedar bien, buscar reconocimiento, seducir, etc. No pasa nada... reconócelo y ríete de ello. Admite y tolera tu personaje. No pasa nada... puedes ir de espiritual, de pijo, de golfo, de pobrecito o de cierrabares; no importa... pero no te me creas ese papel! Mírate bien, reconoce todos tus egoísmos y ríete de ellos. Más allá de eso, nadie es bueno ni malo. Más acá de eso, todo el mundo hace lo que puede en función de sus circunstancias. Y en última instancia, como dijo el maestro, ni una hoja cae del árbol sin la Voluntad del Padre. Acaso entonces… ¿hay algo que estés haciendo mal? Pues no, amigo, todo está sucediendo perfectamente…